Una noche en Winchus: panorámica extrema de la Cordillera Blanca
Me atraen sobremanera las vistas panorámicas, y la vista siempre es mejor desde arriba. Una manera de contemplar amplias vistas de la Cordillera Blanca (Ancash) es estar en sus más altas cumbres. Otra es estar en alguna altura aledaña, y en este caso la Cordillera Negra, que está al frente y al oeste de la Blanca, aunque de menor altura y sin glaciares en comparación con ésta, es por excelencia un mirador natural. La Laguna Willcacocha es con toda seguridad el mirador natural, en el lado de la Cordillera Negra, más conocido. Bien, para facilitar las cosas, se pueden aprovechar los pasos de montaña de varias carreteras que cruzan la Cordillera Negra, para acceder a ubicaciones con panorámicas impresionantes de la Cordillera Blanca. Dos puntos son los del más sencillo acceso debido a que se puede llegar a ellos con transporte público, donde desde la misma carretera, o desde el mismo vehículo, se puede observar el espectáculo de montañas: el paso Punta Callán (4204 m) de la carretera asfaltada Huaráz-Casma, y el paso Chicarhuapunta (4314 m) de la carretera asfaltada Caraz-Chimbote. Otra carretera, pero no asfaltada, es la Recuay-Huarmey. Luego hay varias rutas afirmadas para transporte privado que tramontan la Cordillera Negra.
Hay un par de detalles que hacen el paso Chicarhuapunta excepcional: inmediatamente antes, yendo desde Caraz, hay un bosque de puyas Raimondi en la zona llamada Winchus, y luego, su ubicación en la zona norte, que permite vistas únicas de varias montañas que no son visibles desde el Callejón de Huaylas (valle del río Santa). Desde Conococha en el extremo sur donde nace el río Santa, hasta Caraz en el norte, parece que la Cordillera Blanca terminara en el Nevado Huandoy, y el resto de montañas a su norte prácticamente son invisibles debido a que el Callejón de Huaylas se hace más profundo y estrecho, mientras que el resto de la cordillera, sus sectores centro y sur, son casi siempre visibles desde muchos puntos del propio valle. Así que elegí la zona del paso Chicarhuapunta, pero no allí mismo sino inmediatamente al norte sobre la cima del cerro Shiguapunta (4450 m), donde había previsto una panorámica todavía más amplia, de casi la totalidad de la Cordillera Blanca. Además, la idea era pasar una noche allí, ya que semejante visión prometía mucho para el atardecer y al amanecer. El resultado fue una vivencia que sobrepasó todas mis expectativas.
Lo primero es una necesaria ilustración del punto de vista desde el cerro Shiguapunta, ya que desde ahí la panorámica es extrema y abarca la práctica totalidad de la Cordillera Blanca. 🗺️📍 https://goo.gl/maps/UEdwqFHSNeMWfU8Q9
Lo segundo es mostrar la vista real, que es un ensamble de decenas de fotos, con las montañas identificadas. Desde el lejano Champará al norte (e incluso más allá de la Cordillera Blanca, el Pacra) hasta el Caullaraju en el sur. (La imagen es grande, y si no puede ser vista en alta resolución, recomiendo verla aquí en Flickr.)
Al poco tiempo de salir de Caraz y empezar a subir por la Cordillera Negra, empiezan a asomar las montañas ocultas del norte: aquí, sobre la abertura de la Quebrada Parón, se levantan las Agujas Nevadas, el Caraz Oeste, y en medio el Artensonraju. Estas dos últimas montañas son apreciadas de cerca desde la Quebrada Santa Cruz.
Este es el paso Chicarhuapunta, y al fondo están los diamantes de la Cordillera Blanca. Aquí me bajé del transporte público y me fui a ser feliz.
Ya en la cima del Shiguapunta después de la 1 p.m., la vista es abrumadora. Aquí abajo está la ciudad de Caraz, sobre la que se levantan los soberbios Huandoys, la Quebrada Parón, y más a la izquierda el Pirámide Garcilaso.
Las Agujas Nevadas, entre 5840 y 5880 m, detrás de las cuales están los Caraz Este y Oeste, y a la derecha la mole de roca saliente Esfinge 5300 m.
Pirámide Garcilaso 5885 m.
Entre las montañas del sector norte de la Cordillera Blanca, varias de ellas son de única belleza, como Pirámide Garcilaso, Artesonraju, y Alpamayo. A esta última se le aprecia en su forma piramidal perfecta desde la Quebrada de Los Cedros (rotulada en la siguiente foto). El Alpamayo, sin embargo, no es visible desde aquí, ya que está oculto detrás del Quitaraju.
Santa Cruz 6241 m. A medida que llega el atardecer, el asunto se pone al borde de la catarsis.
Las fotos de la izquierda son del Huascarán, y las de le derecha del Huandoy.
Mirando hacia el sur: el sector central de la Cordillera Blanca, que está sobre Huaraz.
Mientras alistaba la bolsa de dormir para mi vivac, dos zorros me estaban observando. Aunque lentamente intenté sacar la cámara para grabarlos, al levantar la vista ya se habían ido.
Caraz ya encendió sus luces, mientras la Cordillera Blanca aún resplandece. 6:18 p.m., el frío arrecia, así que me meto a la bolsa de dormir.
¡Buenos días! Ebrio de tantas vistas abrumadoras ayer, dormí muy bien, y repentinamente me desperté a las 6:00 a.m. No podría recibir mejores mañanitas. 😂
El alba y las primeras horas de la mañana me reservaban una nueva catarsis. ⛰️🌞😲
El alba hacia el norte.
El alba hacia el sur.
Caraz despertando a las 7:35 a.m., casi literalmente bajo la sombra de su apu tutelar el Huandoy. A la izquierda suya, el Chacraraju Oeste.
Otras montañas icónicas del sector central de la Cordillera Blanca.
Una panorámica matutina. (Debido a que la foto es grande, sino carga, verla aquí en alta resolución en Flickr.)
Finalmente, la titanca o puya Raimondi (Puya raimondii), la planta con la inflorescencia más grande del mundo (hasta 12 m de altura). De telón de fondo, Santa Cruz 6241 m. Solo me queda esperar un transporte para regresar a Caraz. Ha sido increíble.
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